martes, 21 de febrero de 2017

Cambiamos una pequeña zona en una pequeña ciudad.

Soy David, un ingeniero y arquitecto de España. He decidido junto a mi grupo de trabajadores, iniciar un nuevo proyecto en Etiopía.
Hemos contactado con una ciudad de allí y es una zona desértica, un lugar perfecto para construir.
Estamos a punto de llegar a la ciudad. La carretera por la que vamos es un camino de tierra y piedra, llevamos tres horas en el camión ya que el camino es muy pequeño y no está en muy buenas condiciones. Letras vienen neutras grúas y maquinas.
Hemos llegado en tres horas y media.  La zona es tal y como me describieron, totalmente desértica con alguna casa de paja y piedra. La población de esta zona no tienen casas. Suelen vivir en el suelo al lado del rió o entre algunos arboles de la zona.
Este pueblo es muy pobre, tiene una pequeña zona con árboles junto al rió y un par de casas de mal material.
Una vez aquí, ya estoy midiendo la zona y llamando para que traigan mas maquinaria y mas material, tenemos mucho trabajo.
Ya hemos empezado. Hemos puesto el suelo entero de asfalto para que resista todo tipo de estructuras, después continuaremos construyendo cosas, empezaremos poniendo casas y grandes alojamientos.
Hemos tenido un problema, hemos dejado las casas a parte, ha llegado la noche y no hay nada de luz, estamos poniendo electricidad, farolas y llamando a empresas para que nos proporcionen luz y seguir con las cosas.
Estamos acabando ya el pueblo, aunque se podría llamar ciudad. Hemos puesto casas, buenas carreteras para llegar y andar por la zona, hemos  construido un hospital, tiendas de comida, industrias que proporcionen gas y agua. Hemos establecido la moneda oficial de Etiopía y han nombrado esta ciudad como una de Etiopía, cuando acabemos ya un par de fabricas pondremos el nombre a la ciudad de Neudon, ya que es el nombre de nuestra empresa, hemos acabado poniendo una pequeña empresa de nuestro negocio ahí.
Ya está todo acabado: casas, luz, agua, trabajos, negocios, dinero, fabricas, confesionarios, un hospital, dos escuelas, varios coches el ayuntamiento...

Un día en la vida de...

Hola, soy David un niño de 10 años. Provengo de una familia pobre. Me levanto todos los días a las seis de la mañana.  Me visto y emprendo mi largo camino hasta la fabrica donde desde los seis años llevo trabajando. Vivo a las afueras de la ciudad, a las 7:15 empiezo a trabajar, salgo de casa a las 6:10 para llegar justo a una frutería que abre alas 7:00 y poder robar un par de nueces cuando el dueño entra a dejar sus cosas.
La frutería está en el único barrio de la ciudad, es un barrio pobre con escasas zonas que no están destruidas.
Trabajo de 7:15 hasta las 14:00 que puedo comer pero como vivo tan lejos, intento coger en la frutería algo de comida cuando no hay nadie, a veces me da tiempo a robar una o dos manzanas.
A las 15:00 vuelvo a entrar hasta las 7:15 de la tarde, trabajo llevando cubos de agua a las maquinas en las cuales me juego la vida pasando por huecos muy estrechos para poder introducir el agua.
La vuelta a casa es lo peor, cuando llueve y hace mucho frió tengo que esperar en un local a que pare la lluvia, pero antes de que que se haga de noche si no, no puedo regresar.
Cuando un día normal regreso a casa, están mis 4 hermanos y mi madre ya que mi padre solo vien lunes y jueves, cenamos una patata cada uno y pocas veces alguna nuez.
Esto no es forma de vida.